Son muchas las veces que se nos avisa, a diario se nos dice que tengamos precaución, las vallas publicitarias nos indican la distancia de seguridad, las campañas de la dirección general de tráfico hace decenas de campañas al año para que seamos conscientes de los peligros de las carreteras y aún así, todavía siguen muriendo personas en accidentes de tráfico por un mal uso del coche o por no respetar las señales de tráfico y las normas de circulación.
Son pocas las veces que se tienen accidentes por que el coche esta en mal estado, por una avería interna o porque no estaba en las perfectas condiciones que se exigen para que un coche pueda funcionar, esto bien lo saben en https://www.piezasdesegundamano.es/ ya que venden miles de piezas al año para que los coches estén bien cuidados.
Detrás de seis de cada diez accidentes de tráfico esta el factor humano como responsable. El cansancio, las ganas por llegar antes al destino, la necesidad de correr más que los demás, un despiste, el teléfono móvil… todos estos motivos están detrás de los accidentes y esto señores lo podemos evitar. Lo que no podemos hacer es seguir a la misma velocidad si hay hielo en la carretera, no correr todavía más si hay una sucesión de curvas peligrosas, debemos de ser más prudentes en las noches de niebla por que la visibilidad se reduce de manera considerable y sobre todo debemos de ser prudentes porque no estamos solos en la carretera y por nuestra temeridad se puede poner en peligro la vida de otras personas que no tienen nada que ver con nosotros.
Según la dirección general de tráfico cuatro de cada cinco accidentes se podrían haber evitado solo con prestar mas atención y con respetar las señales y las normas de circulación. Parece mentira que en pleno siglo veintiuno todavía no seamos capaces de entender que si contestamos al móvil mientras conducimos podemos crear un momento de peligro, parece mentira que aun sabiendo que el cinturón salva vida, haya conductores que no lo usan a propósito, resulta curiosa la pereza que nos da abrocharnos el cinturón de seguridad en el coche y en el avión somos capaces de no desabrocharlo en todo el vuelo, es un poco ilógico.
Esta en nuestra mano evitar que las carreteras se lleven más vidas, está en nuestra mano ser mejores conductores.